Cuentos y Encuentros
Cada noche, el colectivo se retira a descansar con la lectura de un cuento. No es trabajo fácil, por supuesto; la selección de la lectura se dificulta debido a los gustos de cada uno de los miembros. Mientras Amelia insiste en aquellos en donde el lobo feroz se muestre como protagonista del mal, Sergio prefiere historias que lo lleven a la luna y le permitan tocar las estrellas. Yo opto por contar en voz alta -y disimulando mi cansancio- los relatos escogidos.
Nunca faltan las muestras de afecto entre los miembros del colectivo. Claro, estas deben ser entregadas de manera sorpresiva para causar emoción. Estos pequeños detalles se coleccionan dentro de cajones llenos de tereques, entre dientes de leche, mechones de cabello. flores de papel, y dibujos improvisados.
Cada noche, el colectivo se retira a descansar con la lectura de un cuento. No es trabajo fácil, por supuesto; la selección de la lectura se dificulta debido a los gustos de cada uno de los miembros. Mientras Amelia insiste en aquellos en donde el lobo feroz se muestre como protagonista del mal, Sergio prefiere historias que lo lleven a la luna y le permitan tocar las estrellas. Yo opto por contar en voz alta -y disimulando mi cansancio- los relatos escogidos.